Fecha: Principios del
siglo XIII
Técnica: Papel de amate con
imprimación blanca. Está plegado en
forma de biombo.
Medidas. Consta
de 39 hojas de 20.5 x 9 cm.
Colección: Sachische Landesbibiotek. Dresde, Alemania
Este códice, junto con el Códice Tro-Cortesiano o Códice Madrid y el Códice París, son
los únicos tres manuscritos mayas que se conservan en la actualidad.
Según Thompson, es
probable que este códice al igual que otros objetos de tipo suntuario, haya
sido recogido por el conquistador Hernán Cortés en la costa, entre Cozumel y Zempoala, y enviado a
Carlos V cuando el emperador estaba en Viena; ello justificaría que años más
tarde apareciese ese documento en dicha ciudad.
El Códice
Dresde fue el primer manuscrito maya del que se
tuvo noticia. Se sabe que Johann Christian Göetze, el director de la Königlichen
Bibliotek zu Dresden, lo compró a un particular en Viena en 1739 y que
en 1740 ya formaba parte del inventario de dicho acervo. Durante 70 años pasó inadvertido, hasta que
en 1810 el destacado científico alemán Alexander Von Humbolt lo dio a conocer en sus Vues des cordillérres et monuments
des peuples indígenes de
l’Amérique.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad
de Dresde fue bombardeada y el códice que lleva el
nombre de esa ciudad sufrió severos daños en 12 de sus páginas
Respecto a su temática, podemos decir que
incluye una gran cantidad de temas aunque resaltan aquellos de contenido
astronómico relacionados con la Luna y con Venus, temas calendáricos,
profesías y almanaques.
Desde el punto de vista artístico, se ha
considerado que el Códice Dresde, es el más bello de los tres manuscritos mayas
que se conocen, debido a la claridad de sus trazos y a la cuidadosa disposición
de los textos. Por las características
estilísticas del documento es posible que haya sido realizado por ocho escribas
distintos.