Había algo un poco en el consultorio del médico que le había recomendado el empleado del hotel. Pero como Mona tenía una muñeca muy y , se quedó. En la sala de espera, no había más que tres sillas , una mesa y un ramo de flores completamente . Al fondo, había otra puerta en donde se leía "auxiliar médico" y tenía un timbre. Aunque Mona estaba más o menos al principio, se empezaba a poner ahora nerviosa, casi , por lo sórdido que le pareció el ambiente. Tenía miedo de ver al médico, y cuanto más pensaba en que iba a verlo, más se ponía . Su respiración se volvió y sus manos . Estaba a punto de marcharse cuando apareció el auxiliar y le dijo !Buenos días, señora Ramírez. Pase, por favor, y disculpe este consultorio horrible que ocupamos mientras...!decoran el nuestro!
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