La legalización del aborto reduce el delito

por Natasha de Sousa*

A partir del año 1991, Estados Unidos ha experimentado una gran caída en el número de hechos criminales. La tasa de delitos violentos y hurtos a la propiedad ha disminuido más de un 30 por ciento. Asimismo, el número de homicidios ha decrecido en un 40 por ciento. Un inmenso número de académicos ha intentado explicar esta caída sorprendente e inesperada. Sus explicaciones variaron entre el aumento del número de encarcelamientos, el aumento del número de policías, la reforma policial, la reducción del comercio de cocaína, la buena coyuntura económica, y el aumento de guardias de seguridad y alarmas.

No obstante, ninguno de estos índices de delincuencia explica la totalidad de la reducción del crimen en los años noventa. Por cierto, estos factores influyeron en el descenso de delitos cometidos; sin embargo, no son la causa principal. Fue la legalización del aborto en 1973, revela un estudio de los economistas Levitt y Donohue, lo que causó la disminución de delitos en Estados Unidos. Siete años más tarde (en 1980), hubo más de 1.6 millones de abortos por año; o sea, un aborto por cada dos nacimientos.

Los niños que nacieron después de la legalización del aborto tienen, en promedio, una tasa menor de criminalidad por una de dos razones. Primero, porque las mujeres que abortan son las que tienen más riesgos de dar luz a niños que serán criminales. Las adolescentes, mujeres solteras, y las que son pobres, son las que abortan con más frecuencia. Algunos estudios recientes revelan que los niños de estas madres tienen una probabilidad mayor de llegar a participar en actividades criminales en su adolescencia. Segundo, porque las mujeres que abortan quieren retrasar tener hijos hasta tener mejores condiciones de vida, por ejemplo, terminar sus estudios, encontrar un buen empleo, tener más edad, tener un padre para su niño, etcétera. En otras palabras, la explicación que los autores proponen es bastante sencilla: la legalización del aborto reduce la cantidad de hijos no deseados. La evidencia citada consiste en varios puntos.

 

·          Los adolescentes empiezan a cometer delitos violentos entre las edades de 15 y 24. El crimen en Estados Unidos empezó a bajar en 1992, o sea, cuando la generación que nació justo después de la legalización tenía más o menos 18 años. Eso quiere decir que aquellos hijos no deseados que tenían una mayor probabilidad de cometer crímenes, no nacieron, reduciendo la tasa de delincuencia.

 

·          Los cinco estados (Nueva York, Washington, Alaska, Hawaii y California) que legalizaron el aborto en 1970 (tres años antes la legalización nacional en 1973) experimentaron caídas en el número de hechos criminales un poco antes que los demás 45 estados.

·          Los estados con el mayor número de abortos en la década de los setenta tuvieron una reducción mayor en los índices de criminalidad entre 1985 y 1997 (época en la cual la generación nacida justo después de la legalización del aborto tendría la edad adecuada para involucrarse en actividades criminales). En contraste, no hubo ninguna diferencia en hechos delictivos en los estados con altas y bajas tasas de abortos antes de 1985 (porque los recién nacidos todavía no tenían una edad adecuada para cometer crímenes).

 

·          El número de abortos aumentó considerablemente después de la legalización nacional. El costo del aborto, que era de unos 400 ó 500 dólares antes de la legalización, hoy cuesta unos 80 dólares. Esto sugiere que el aumento en el número de abortos no se debió solamente a la legalización de los abortos ilegales. Asimismo, hubo una caída en el número de niños entregados para adopción después de 1973.

En conclusión, la legalización del aborto disminuyó la cantidad de nacimientos no deseados. Cuando esta generación de niños llegó a la edad adecuada para involucrarse en actividades criminales, o sea entre los 15 y 24 años, había menos personas para cometer delitos. La legalización del aborto representa 50 por ciento de la reciente caída en la tasa de criminalidad en Estados Unidos.

* Estudiante canadiense, Español Avanzado 1

UNAM-ESECA en Gatineau, Québec, Canadá

Escribe a la autora: natasha_ds@hotmail.com

 

Fotografía: Natasha de Sousa