El uso del polen en la reconstrucción del cambio climático
por Susann Stolze*
Se encuentran granos de polen en casi cualquier lugar
del mundo. El polen representa la unidad masculina de reproducción formada en
los sacos polínicos de las plantas con semillas. Su tamaño varía de
aproximadamente doce hasta más de cien micrometros en diámetro. Cada taxon
(especies, género o familia) de plantas, produce un tipo de polen con
características específicas. Estas características permiten distinguir los
granos de polen y determinar de qué taxon vegetal se originaron. La ciencia que
se ocupa del polen, su génesis, forma, dispersión, identificación y
preservación es la palinología.
Imagen 1: Granos de polen de coníferas (Familia:
Pinaceae). Los granos poseen dos sacos aeríferos.
Los primeros estudios cientificos fueron realizados a
comienzo del siglo XX en Escandinavia, donde el clima favoreció la formación de
lagos y pantanos que representan valiosos archivos del cambio del medio
ambiente. Los pioneros de esta disciplina colectaron sedimentos de lagos y
pantanos e investigaron su contenido palinológico con el objetivo de reconstruir
la historia vegetal y el cambio climático. Hoy día se aplica el análisis de
polen no sólo en las especialidades mencionadas, sino también en la taxonomía y
evolución de plantas, aerobiología (allergía),
palinología forense, arqueología y melissopalinología.
Para la reconstrucción del cambio climático existen
varias técnicas. Sin embargo, con el tiempo la palinología ha demostrado claramente
ser un instrumento útil en esta disciplina. Generalmente el clima tiene gran
influencia en la vegetatión y determina la presencia de ciertas plantas en un
área. Al polinizar, las plantas ponen los pólenes en libertad para que los
busquen el estigma, la parte feminina de las flores. La dispersión de los
pólenes sucede predominamente por medio de viento (anemófilo) o insectos
(insectófilo). Las plantas anemófilas como el álamo, el roble o el pino,
producen millones de granos de polen para asegurar que al menos algunos de los
granos lleguen a su destino. Por su parte, una cantidad menor de polen es
producido por plantas entomófilas porque el medio de dispersión, los insectos,
transporta los granos directamente a su destino. Cada año se depositan millones
de granos liberados en todas partes. Sin embargo, los lagos y los pantanos, con
sus ambientes anoxigenados, permiten la mejor preservación de los pólenes y
representan archivos de mucho valor donde los granos se han depositado estratíficamente
en los sedimentos. Cada estrato contiene los pólenes de plantas que existían en
determinado tiempo. Un cambio climático resulta en un cambio de la composición
vegetal, lo que se refleja en el contenido palinológico de cada uno de los
estratos. Así, la palinología posibilita la reconstrucción de la historia
vegetal y del cambio climático.
*
Estudiante canadiense, Español Intermedio 3
UNAM-ESECA en Gatineau, Québec, Canadá
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