Tanya Maria Chichester Fauvet*

Las Jacarandas
Foto: Tanya Maria Chichester Fauvet

La Ciudad de México realmente ha capturado mi atención. Está es una ciudad que está viva, siempre cambiando y moviéndose. Pero en la mañana, caminando por la calle, la ciudad tiene otra sensación. Antes de las ocho, la ciudad todavía se esta despertando, aunque hay mucho movimiento.

Apenas los vendedores empiezan a poner sus puestos y a barrer la banqueta. Me encanta sentir el sol brillando en mi cara cuando camino hacia el oriente y hacia la estación del metro. Mirando a través de los rayos del sol la gente se ve como sombras.

Cada mañana saludo al mismo señor vendiendo emparedados de atún y de jamón. Siempre me dice: ¡bonito día! Observo a toda la gente que limpia las entradas de coches con agua y jabón en una cubeta y con una escoba. El distinto olor del jabón mezclado con los olores de todos los puestos de fruta, tortas y tacos.

Toda la gente que va caminando tiene una historia, tiene a dónde ir y cosas que hacer. Eso es algo increíble de la ciudad, que haya tantas historias. Caminando, me asombra la cantidad de gente. Hay padres llevando a sus hijos a la escuela, personas paseando con sus perros, trabajadores corriendo hacia el trabajo y viejitos tomándose un cafecito y observando el mundo.

Mi parte favorita de caminar en las mañanas en la Ciudad de México es ver los árboles de jacaranda. Son como nubes de todos tipos de morado descansando sobre los árboles. Cuando salgo de mi casa siempre tomo un momento para disfrutar todos los pétalos sobre el piso. Puedo oler todas las flores en el aire de la mañana.

Mientras camino, se me olvida ver dónde piso por estar admirando las jacarandas. Cada mañana, deslumbrada con el amanecer, ciertamente resbalo con los pétalos de las jacarandas casi cayéndome por los obstáculos de las banquetas, que están agrietadas y dentadas.

Después de resbalar se me quita un poquito el amor por la ciudad. Pero estoy segura de que el siguiente día empezará de la misma manera.

*Estudiante estadounidense del Taller de Narración.

CEPE-CU, UNAM, Ciudad de México.

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