Los osos polares de Churchill

Florence Boyko

Fotos: Florence Boyko

En el norte de la provincia de Manitoba en Canadá hay un puerto muy grande donde está un pequeño pueblo que se llama Churchill. Este lugar llegó a ser conocido por sus osos blancos. Los indígenas, los inuites, llaman al oso polar "Nanuk". Es una expresión de respeto.

Esos osos polares viven junto a la Bahía de Hudson, al este de Churchill, en un lugar protegido, el Parque Nacional Wapusk. Churchill está sobre la ruta migratoria de los osos polares, al borde del Ártico. Cada año en los meses de octubre y noviembre, los osos siguen la ruta sobre el hielo de la Bahía de Hudson, pues se alimentan de los lobos marinos. La dieta del oso polar consiste casi solamente de lobos marinos que viven en el mar. Durante el invierno, los osos buscan a los lobos marinos en los hoyos de respiración que los lobos marinos habrán hecho en el hielo de la bahía.

Hace tres años mi esposo y yo hicimos una expedición en el Ártico para ver los osos cuando ellos seguían la ruta cerca de Churchill. No había carretera hasta Churchill. Por eso fuimos en tren y llegamos allá a las 8 de la mañana. Alguien nos recogió y nos llevó en un vehículo muy grande que se llamaba "Tundra Buggy" o Cochecito de la Tundra.

Los cochecitos de la Tundra son los únicos vehículos que han sido permitidos para ir a la región del oso polar. Son vehículos muy altos, las ventanillas quedan por encima de la estatura de los osos grandes, seguramente para que pudiéramos verlos. Algunos de esos cochecitos fueron fabricados en Churchill con el propósito exclusivo de ver los osos. Había una estufa para calentarnos dentro del cochecito, porque el 6 de noviembre, el día de la expedición, hacía mucho frío, la temperatura era de aproximadamente -30 C. Llevábamos muchas capas de ropa, guantes y botas de invierno, etc. Tuvimos especial cuidado en no dejar que se congelaran nuestras cámaras fotográficas o las películas.

Fotos: Florence Boyko

En el Cochecito de la Tundra fuimos cerca de la orilla helada de la bahía donde esperábamos ver osos. Casi después de una hora, llegamos lejos del pueblo y empezamos a ver uno, dos, tres osos:

osas con sus cachorros nacidos ese año y cachorros de hasta dos años de edad; osos ancianos con viejas cicatrices en sus caras; osos jóvenes que jugaban juntos como simpáticos boxeadores. Qué

emocionante!

Las osas madres con un cachorro o gemelos, no se acercaban a los machos por el temor de que éstos mataran a los cochorros. Lo hacen por instinto, para que puedan acoplarse con las hémbras y así pasar sus genes a la generación siguente. Otros animales hacen lo mismo, por ejemplo los leones en África.

Los osos esperan hasta que la bahía esté congelada. Entonces salen al hielo de la bahía y se quedan ahí durante el invierno. Han de haber tenido hambre entonces. Los osos polares no comen nada durante los otros meses del año. Por eso es muy importante comer muchos lobos marinos durante el tiempo que están en la bahía. Los lobos marinos con barbas pesan hasta 320 Kg

cada uno! En cuanto a los osos polares, los machos adultos han de haber pesado de 450 a 550 Kg, medían 1.8 m. de altura y 3.5 m. de pie. Las hembras eran muy pequeñas, de 160 Kg. Pero

cuando está embarazada, una hembra gana hasta tres veces su peso.

Ese día dijimos "Ha de ser el paraíso!". Vimos 52 de esos osos tan grandes y magníficos. Hay aproximadamente 20,000 osos polares en Canadá, 40,000 en todo el mundo.

Fotos: Florence Boyko

Bueno, ese 6 de noviembre fue maravilloso. De las 8 de la mañana a las 5 de la tarde, tomamos muchas fotos. No tuvimos tiempo para tener frio ni hambre. A las 5, ya en la oscuridad, llegamos al aeropuerto para regresar al sur en avión y dejar Churchill con memorias de Nanuk.

Arriba de las nubes, la aurora boreal brillaba en la noche. Sí, era el paraíso!