LOADING

¡Pinche Funaro!

Fernanda Coutinho*

Una vez viajamos yo, mis padres, mi hermana y mi perra a una playa con algunos amigos de mis papás, que eran muy locos y graciosos. La dueña de la casa donde nos quedamos tenía un gato muy poco sociable... Sin embargo, estábamos todos muy contentos y fuimos a pasar nuestro primer día de viaje en una playa lejana y poco frecuentada. Había ahí un matorral al final de la calle, donde nos quedamos.

Todos fueron a la playa, hasta el gato y mi perra. Tuvimos un día maravilloso. Conviene decir que algunos ya habían tomado un poco, en especial la dueña del gato, ya que no iba a manejar. Cuando resolvimos regresar a casa, surgió la pregunta: ¿y dónde está Funaro (el gato)? Así que empezamos a buscarlo. Sabíamos que no había ido cerca del agua pues a los gatos no les gusta. Entonces, fuimos a buscarlo en el matorral cerca de la playa. Después de casi una hora... ¡Nada! Su dueña ya estaba afligida y lloraba mucho por haber descuidado a su gato. Sin embargo, ya no había más que hacer, así que regresamos a nuestros coches, 3 o 4 en total, de vuelta a casa.

Yo y mi hermana deseábamos mucho llegar a casa, ya que la dueña del gato estaba con nosotros y no paraba de llorar y ya no sabíamos que decirle. Pero nos agarró un tráfico pesado en la carretera y nos quedamos parados en el mismo lugar por casi media hora. Cuando ya no tolerábamos más las lamentaciones de la dueña del gato, su hijo, que estaba manejando el coche delante de nosotros, de pronto salió saltando y gritando muchísimo. Nos asustamos pero, cuando se acercó a nosotros, bajó y atrapó al gato... ¡FUNAAARO! gritaba él, y entonces todos salimos de nuestros coches ¡y empezamos a gritar y saltar como locos!

Funaro estaba dentro del motor de nuestro coche y gracias al tráfico pesado pudo salir con vida... ¡Pero, pinche gato, casi arruinó nuestro viaje! Regresamos a nuestros coches y nos fuimos felices para la casa.

*Estudiante brasileña de Español Intermedio 1 CEPE- Polanco, UNAM, México, DF

Foto: http://goo.gl/rsFsj