Práctica de verbos irregulares por medio de un juego
Ma. Angélica Prieto G
De todas las dificultades que presenta la enseñanza del español para extranjeros, destaca, sin duda, la irregularidad de los tiempos verbales. Con la aplicación de ciertos métodos, ahora considerados obsoletos, el alumno llevaba a cabo ejercicios de repetición orales y escritos para memorizarlos. Ahora, con el uso del enfoque comunicativo, se enfrenta a ellos de manera menos sistemática, ya que se eligen ciertos verbos de acuerdo con situaciones comunicativas. Una manera de ayudarle a perfeccionar el uso correcto de los verbos y despertar su interés es la aplicación de un juego didáctico desde el primer nivel. Esto le permitirá reconocer sus logros y limitaciones en el uso de los diversos tiempos verbales y así mejorar su uso de la gramática con el fin de comunicarse con mayor precisión.
Refiriéndose a esta necesidad de reforzar ciertos aspectos de la enseñanza de idiomas por medio de diversas actividades, la maestra San Swe Baw (Forum, vol. 32, número 3) explica que “usa este método cuando desea que sus estudiantes dominen el patrón de cierta oración”. Agrega que el hecho de desviarse de la enseñanza común en el salón de clase “aumenta el interés en las nuevas actividades que se llevan a cabo y dan la oportunidad de usar [el idioma] en una atmósfera que no cause tensión”.
Como todos los maestros sabemos, al preparar un juego tenemos en mente un objetivo didáctico específico, el cual vamos a adaptar tomando en cuenta que “los objetivos determinan el tipo de enseñanza que se lleva a cabo en una clase”, según afirma Flavia Viena (Forum, vol. 31, número 2). El objetivo del presente juego consiste en la práctica de los verbos irregulares a nivel inicial, esto es, en los tiempos presente, pretérito, copretérito y futuro.
La preparación consiste en lo siguiente: se elaboran “tablas”, parecidas a la lotería mexicana, cuatro por alumno, que contengan nueve espacios y otro tanto para “las barajas”. Se prepara una lista con nueve verbos con los diversos tipos de irregularidad que llevan cada uno de los cuatro tiempos mencionados conjugados con diversos pronombres personales según el nivel de dificultad. El maestro puede escoger determinados verbos que los alumnos no han practicado o que le parecen más importantes.
En cada “tabla” se escribe el nombre del tiempo correspondiente y en cada casilla aparece un infinitivo de la lista. En las “barajas” también se escriben los tiempos correspondientes y los verbos conjugados en ese tiempo que aparecen en la lista así como su respectivo pronombre personal. Las “tablas” y las “barajas” se imprimen en cartulina de diferente color.
Ejemplo:
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La organización del material depende del nivel de dificultad que decida el maestro:
a) si es muy bajo, se junta cada “tabla” con sus “barajas” correspondientes con un clip para evitar confusiones en el momento de aplicar el juego, ya que cada alumno tiene que manejar treinta y seis “barajas” y cuatro “tablas”,
b) si es más alto, se mezclan las “barajas” de dos tiempos verbales
c) si se quiere subir al máximo el nivel de dificultad, se mezclan todas las “barajas”
El juego se aplica de la siguiente manera (según lo anterior):
1º. Se dice a los estudiantes que:
a) cada “tabla” corresponde a un tiempo verbal y que van a trabajar con una tabla y sus correspondientes “barajas”
b) trabajarán con dos las tablas a la vez con las barajas mezcladas
c) trabajarán con todas las “tablas” a la vez con las “barajas” mezcladas
2º. Se reparten las “tablas” con las “barajas” correspondientes a cada uno de los tiempos verbales.
3º Se les informa que van a tener determinado tiempo para colocar las ”barajas” con los verbos conjugados en las “tablas” encima del infinitivo correspondiente.
El ganador será el que termine primero de llenar cada una o todas las tablas.
* Profesora de Español
CEPE-UNAM, México, D.F.