Arquitectura moderna y sostenible en México
Elizabeth O‘ Brien*
Cuando alguien piensa en arquitectura moderna o arquitectura sostenible, México no llega a ser uno de los lugares principales. Pero debe ser. La Ciudad de México, en concreto, compite por ser uno de los líderes en el movimiento de la arquitectura sostenible. Ha cambiado mucho en los últimos años para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y, además, demostrar que el cambio climático es algo que hay que tener en cuenta. Además, las ciudades de Zapopan, Monterrey, Guadalajara y Querétaro también imponen cambios para subir en la lista. Para ser una ciudad “verde”, la ciudad tiene que bajar su nivel de contaminación, subir sus niveles de salud y bienestar para los habitantes y aumentar el número de edificios con la certificación LEED[1]. Pero no solo para tener muchos edificios con esta certificación, sino que educan a sus arquitectos actuales y a las próximas generaciones para pensar sobre el medioambiente y cómo usar sus diseños e ideas para mejorar la calidad de vida para el país.
Un edificio con la certificación LEED, o Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (por sus siglas en inglés), puede significar mucho, y un edificio con esta certificación puede ser mucho mejor para el ambiente que uno que no la tiene. Dentro de la clasificación, hay cuatro clases de certificación LEED y todo depende del número de puntos que tenga un edificio. Un edificio con 40-49 puntos recibe la clasificación de “certificado” mientras que un edificio con 50-59 es certificado como “LEED Plata”. Un edificio que recibe la certificación de “LEED Oro” tiene 60-79 puntos y por último, un edificio con 80 o más de 100 puntos, es clasificado como un edificio “LEED Platino”. Estos niveles de certificación ayudan a los arquitectos cuando diseñan sus edificios a pensar en el futuro del país y plantea por qué los puntos están divididos en ocho categorías: ubicación y transporte, sitios sostenibles, el uso eficiente del agua, energía y atmósfera, los materiales y recursos con los que construyen, la calidad ambiental, la prioridad regional y la innovación en el diseño.
La educación de los arquitectos mexicanos incorpora los niveles de LEED y las características de esta certificación en sus estudios, pero mucho de ellos, incluyendo a Tatiana Bilbao, por ejemplo, no piensan que la arquitectura sostenible deba ser su propia categoría de arquitectura ni que los arquitectos deban recibir premios por incorporar estas ideas en sus edificios. Tatiana, además de otros arquitectos de su generación o más jóvenes, cree que las ideas sostenibles ya deben ser parte de la arquitectura, que ya forman parte de la misma. Ella, una de las más famosas arquitectas mexicanas, no tiene edificios con la certificación LEED pero sí usa la naturaleza y recursos locales como ejemplo o inspiración para crear sus diseños. Ya piensa en las categorías de LEED cuando planea sus edificios. No tiene que enfocarse tanto para llenar cada categoría porque ya está consciente de ellas.
Se puede ver esa influencia en sus edificios e ideas. Por ejemplo, Bioinnova, que está en Culiacán, Sinaloa, forma parte del campus del Instituto Tecnológico de Monterrey. Si se contempla bien, el edificio tiene forma del árbol. En vez de un cubo de ventanas y cristales como un edificio típico, Bilbao juntó cinco edificios, uno encima del otro para crear esta forma. Montando los cinco edificios, forman espacios de luz y de sombra y usa los recursos que ya tiene para crear un edificio que sirve para muchos objetivos. No tuvo que pensar en otra manera de incorporar un patio ni usar más materiales para construir un sitio de sombra. Ya tiene esos elementos con el edificio mismo. Además, se puede ver la influencia de la naturaleza en otro diseño que está al otro lado del mundo, el Parque de Arquitectura en Jinhua, China. Bilbao usa las formas geométricas y los recursos para construir en el parque. Las líneas sencillas, las piedras, y las curvas planas forman una parte muy importante del lugar. No malgasta sus recursos y, andando por el parque, es muy evidente que el clima árido de una parte de México fue la inspiración para su construcción. Además, con la forma en que lo situó, es muy representativo de los parques chinos. Se camina por el parque sin una meta. Se sigue por el camino con un destino fijo que nunca aparece. Es parecido a andar por alguno de los desiertos de México. Tiene un punto fijo al que quiere llegar pero no sabe muy bien cómo hacerlo. Por eso sigue al sol u otras guías de la naturaleza para llegar al destino. Con su diseño dentro del parque, Bilbao demuestra que la naturaleza y las características sostenibles son algo que lleva en su mente. Es muy consciente de la importancia de ello y no tiene que pensar en cómo incorporarlo en sus construcciones.
Y por último, Bilbao introdujo su idea más beneficiosa para el mundo, la casa sostenible. Para combatir el problema de la falta de hogares con el crecimiento de la población, tuvo la idea de crear un prototipo de una casa sostenible, que cuesta poco construir pero que sería usado y ventajoso para muchos. Solo cuesta $8000 USD construirla, pero puede alcanzar $14000 USD si es más grande. Este prototipo tiene un techo de dos diagonales que puede existir en diferentes climas y no tiene que ser cambiado de un clima a otro. Otro punto de innovación es que siempre tiene el aspecto de ser acabado pero puede cambiar y añadir más a la casa sin malgastar recursos o interrumpir la vida cotidiana de la familia. Con la madera, la familia puede añadir otro cuarto o una segunda parte a la casa permitiéndoles adaptarla a sus necesidades. Bilbao no se satisfizo con esto, sino que también incluyó tecnología para ahorrar el consumo de energía para que las familias vivan lo mejor que puedan, económicamente y en términos de salud.
Aunque Europa parece ser uno de los líderes en arquitectura y diseño moderno, México ya demuestra que es un competidor en este campo. Y va a ser un competidor fuerte en el tema de innovación y edificios sostenibles. Como piensa Tatiana Bilbao, “cuando no tienes suficiente, no vas a malgastar nada”. El resto del mundo debe pensar así si vamos a seguir adelante y crear un mundo para todos. Los edificios con credencial de LEED son numerosos y muy buenos pero con las ideas e innovación de Tatiana Bilbao y arquitectas como ella, se puede construir un mundo para todos.
Fuente de imagen: Elizabeth O‘ Brien
*Estudiante de Estados Unidos del curso Lengua y Cultura Mexicana
UNAM-Chicago
[1] La Certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés) es un sistema de certificación con reconocimiento internacional para edificios sustentables creado por el Consejo de Edificación Sustentable de Estados Unidos (U.S. Green Building Council). Fuente: https://bioconstruccion.com.mx/certificacion-leed/ (Nota de la Ed.)
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