Después de la Revolución en la antigua República Popular del Congo
Jean-Wilfrid Jeannot
Después de una larga lucha entre Bélgica y los habitantes de una de sus colonias africanas, los belgas capitularon. Así fue creada la República Popular del Congo. Antes de la guerra, ese país era conocido con el nombre de Congo Belga. El hombre que dirigió la insurrección y que proclamó la independencia de su país se llamaba Patrice Lumumba, y llegó a ser el primer presidente de la nueva República.
Después de la independencia, los belgas retiraron a todos sus ejecutivos y dejaron al país sin ninguna persona con conocimientos. Después de tres años, un coronel del ejército que se llamaba Mobutu Sese Seko, con la ayuda de los belgas, asesinó a Lumumba y se apoderó de las riendas del Estado. Los partidarios de Lumumba se fueron a las montañas y empezaron la rebelión.
Los campos fueron quemados, los animales de las fincas fueron muertos. El país sufrió la carestía de víveres. Mucha gente murió, casi todos los niños murieron. La Organización de las Naciones Unidas decidió entonces intervenir. Buscaba ejecutivos que hablaran francés e inglés. En aquel tiempo, debía yo empezar mis estudios de especialización, así que elegí ver el mundo y, con un equipo de expertos, fui a África.
La situación era desesperada. Los niños morían a montones. El índice de mortalidad infantil era de 60 por ciento. Los expertos de la ONU diagnosticaron la causa como una forma de "Kwashiokor". Los indígenas la llamaron "Bwaki". En palabras sencillas, ésta era una forma de carencia total de proteína en el cuerpo. La dolencia se manifestaba con unas señas particulares: los ojos del enfermo se volvían exorbitantes, el cuello, los brazos y las piernas demasiado flacos, con una cabeza muy grande. Lo más impresionante era el vientre, demasiado grueso.
Para remediar esa situación, les dieron proteína en masa. Aquellos cuerpos no pudieron digerir tanta proteína, los niños murieron en masa a causa de diarrea. Morían en casa, en la calle, aun en la espalda de sus madres. A veces en las calles podía verse un enjambre de moscas, millones de ellas, y debajo de aquellas moscas, estaba el cadáver de un niño. ¡Fue horrible!
Después de dos años, no pude tolerar la situación, y como no tenía ninguna posibilidad de ayudar, me regresé. Una vez aquí en Canadá, me sentí satisfecho de la experiencia. He apreciado en su verdadero valor la vida que tenemos en un país sin guerra. He apreciado el valor de nuestras leyes y he dado gracias al cielo por todo lo que tengo.
Entre otros, Mobutu Sese Seko gobernó el Congo con mano de hierro por 34 años. Murió de cáncer en Argelia el mismo día que la Madre Teresa y la Princesa Diana. Dejó millones de dólares en los bancos de Francia y Suiza mientras que la población del Congo está muriendo de hambre.