El género en las lenguas española y china
Rosa Zhou*
Mi lengua materna es el chino, y me encuentro estudiando español en México en un programa de intercambio, así que experimento algunas similitudes y diferencias entre los dos idiomas. Asimismo, como mujer, he notado unos aspectos interesantes sobre el género en las dos lenguas. Entonces, voy a enfocarme en áreas de palabras, groserías y nombres de personas, a ver qué características comparten los dos idiomas.
En primer lugar, la lengua automáticamente ofrece el género en sí misma. Especialmente en el español, muchos tipos de palabras tienen género: adjetivos, sustantivos y pronombres. Aquí solo voy a hablar de sustantivos y pronombres.
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Primero presento los sustantivos. Los sustantivos en el español tienen género. Hay unas reglas para el género, por ejemplo, las palabras que terminan en -ción, derivan de algunos verbos,[1] como conversar-conversación. Estas palabras son femeninas. Sin embargo, además de estas reglas, hay palabras que solo tienen formas femeninas. ¿Cuáles son? Son los nombres de animales. Fíjense en qué animales tienen dos géneros: Perro, perra; gato, gata; león, leona… y cuáles tienen solo un género, que es femenino: hienas, arañas, cucarachas… ¿Ven la diferencia entre las dos categorías? Sí, los que tienen dos géneros son nombres de animales comunes, y los que tienen un solo género, principalmente son animales no muy agradables. ¿Por qué tienen que ser femeninos, o sea, “hembras”? Cabe reflexionar.
Aunque los sustantivos chinos no tienen género, y en el caso de animales, casi no es posible saber si es macho o hembra según el nombre, hay muchos sustantivos negativos que indican el género femenino, o sea, mujer. Ahora pongo unos ejemplos. En caso de animales: la heteróptera, que es un tipo de insecto, se llama coloquialmente 臭大姐 (chòu dà jiě: “maloliente hermana mayor”), aunque tiene su nombre oficial (no muy académico ni difícil de recordar). ¿Por qué este maloliente insecto debe de ser hermana? Es difícil de entender. Veamos otras palabras. Hay algunas palabras relacionadas con “madre”. No son groseras, pero por lo menos son negativas: 婆婆妈妈[2] (pó po mā mā: “hablador”, “lento” y “meticuloso”), literalmente: “suegra (“madre de esposo”) y madre”, 事儿妈[3] (shìr mā, “exigente y molesto”), literalmente: “cositas y madre”. Estas son impresiones negativas sobre la madre. Al contrario, en cuanto a considerar si hay “padre” en la expresión negativa, me temo que la respuesta es no.
Si se menciona la madre, cabe hablar de la grosería. Aquí hay una similitud de grosería, no solo de ambas lenguas, sino a nivel mundial[4]: ¡miren la sorprendente igualdad de la expresión “hijo de puta” y “son of a bitch”! También tenemos 操你妈 (cào nǐ mā, eufemismo del mismo sonido 肏你妈: “joder a tu madre”). Cada vez que veo o escucho esta expresión, me hiere el corazón: surge un fenómeno horrible de una pobre madre violada por una persona maliciosa, desesperada solo por lo que haga su hijo o hija. ¡No tiene razón! ¿Por qué una madre tiene que pagar por lo que haga su hijo? ¿Por su mala crianza? ¿Por qué no se busca al padre? Todos sabemos que los hombres también pueden ser violados, ya que en la famosa novela 红楼梦 (Sueño en el pabellón rojo, del siglo XVIII) ya se narra el sexo entre hombres. Pero falta eso en la grosería de ambas lenguas en la actualidad. Veamos esta cita de la novela:
“那个贾琏,只离了凤姐便要寻事,独寝了两夜,便十分难熬,便暂将小厮们内有清俊的选来出火。”
Traducción: Aquel Jia Lian (un noble joven) está muy libre dejado por Fengjie (su esposa). Está muy sufrido durmiendo solo por dos noches, por eso tiene que buscar a los más guapos entre los sirvientes jóvenes hombres como una salida a su fuego de Eros.
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她 “ella”.
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Pronombres. Ambos, español y chino, tienen cuatro pronombres de tercera persona: él 他 (tā), ella 她 (tā), ellos 他们 (tā men), ellas 她们 (tā men), y el mismo uso. Cabe mencionar que inventaron el carácter 她 en los años veinte del siglo XX. Es un carácter completamente moderno. Antes se usaba 他 para todo, hombres, mujeres, animales y cosas. Los intelectuales inventaron 她 para mujer y 它(tā) para los que no son humanos.[5] No obstante, en mi opinión, eso provoca desigualdad. Antes un grupo de gente era considerado como un conjunto y no había diferencia de géneros al describirlo; después, las mujeres debían esconderse en la palabra “ellos”. Ahora me alegro de que muchos hispanohablantes usen “elles” o algo así para respetar los dos géneros al referirse a un grupo de personas. En China también se usa mucho una manera, que es oficialmente mal usada: “TA” “TA们”, aprovechando el mismo sonido de los tres pronombres para humanos y no humanos. Pero me parece una lástima que solo se puedan usar letras latinas para respetar la diversidad de género en chino.
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Otro aspecto interesante es el nombre de las personas en las dos lenguas. En español, los nombres de las mujeres normalmente terminan en a. Claro, hay muchas excepciones: Amparo, Raquel o Guadalupe. Sin embargo, quiero destacar que he notado este fenómeno: hay muchos nombres de mujeres que son formas femeninas de nombres masculinos, y seguramente estos últimos son originales, o sea, no hay lógica al revés. Vean: Juan-Juana, no hay “Juano”; Víctor-Victoria, no hay “Victoro”; Carlos-Carolina, Carlota, no hay Carolino o Carloto. Eso indica una conclusión muy clara: que las mujeres son vasallas de sus hombres: sus padres, hermanos o maridos, en vez de ser ellas mismas.
Los nombres de los hispanohablantes vienen de santos, antepasados, parientes o amigos; por el contrario, los chinos quieren ser distintos. En la antigüedad, era un tabú tomar nombres de gobernadores, antepasados, abuelos y padres. Por ejemplo, si alguien llegaba a ser emperador, todos los que tenían un mismo carácter con el nombre del nuevo emperador tenían que cambiar sus nombres. Eso pasaba también con los nombres de lugares, etcétera. Ahora no seguimos esta regla, pero todavía nos llamamos según el significado y el sonido del carácter o de los caracteres que tomamos. Pero si comparamos los nombres de hombre y de mujer, observamos algo interesante: que los nombres de los hombres tienen significados más extensos que los de las mujeres. Según datos de los nombres más comunes desde 1959 hasta 2019, pongo los primeros nombres más usados para chicas en cada época[6]: 秀英 (“flor hermosa”),秀英, 丽 (“bella”), 静 (“serenidad”, “silencio”), 静, 婷 (“hermosa y elegante”), 欣怡 (“alegre”, “feliz”); son cualidades buenas que esperan los padres de sus hijas. Mientras que los nombres de hombres: 建国 (“fundar la república”), 军 (“tropa”), 勇 (“valiente”), 伟 (“grande”), 伟, 涛 (“honda”), 浩宇 (“universo inmenso”) están relacionados con la actualidad y son más abarcadores que la persona sola, se proyectan hacia el mundo entero, como con el sentido de hacer alguna hazaña. Ya vemos: los padres chinos no tienen un mismo criterio para nombrar a sus hijos varones.
Conclusión
Las lenguas española y china, aunque tienen una distancia lingüística muy lejana, están coincidentemente llenas de hostilidad hacia la mujer y lo manifiestan de distintas maneras. Ambas usan sustantivos femeninos en términos peyorativos; usan la madre en la grosería; usan pronombres similares que ocultan la existencia de mujeres en el grupo. El pueblo reacciona de forma diferente: los hispanohablantes cambian la ortografía y forman palabras nuevas, porque el español es una lengua con género, y la e es neutral en muchas ocasiones; mientras que los chinos se ven obligados a usar letras latinas a partir del movimiento del 4 de mayo de 1919, en el que se calificó la tercera persona con la misma pronunciación, lo cual es un fenómeno peculiar. En cuanto a los nombres, los dos idiomas son completamente diferentes: en español muchos nombres de mujer vienen de los de hombre, en tanto que en chino los nombres de mujer no tienen nada que ver con los de hombre, pero también tienen significados inferiores a los masculinos. Por eso, de maneras distintas, en ambas lenguas existe el desprecio y falta de atención hacia la mujer. Estos fenómenos lingüísticos son muy cotidianos, comunes y corrientes, pero hay que observar y reflexionar, darnos cuenta de en qué sociedad estamos, y luego reaccionar, luchar por hacer cambios. Ojalá que lo que he dicho ayude.
[2] 婆婆妈妈的解释|婆婆妈妈的意思|汉典“婆婆妈妈”词语的解释 (zdic.net) Explicación de la palabra 婆婆妈妈 del diccionario 汉典
[3] 事儿妈_词语_成语_百度汉语 (baidu.com) Explicación de la palabra 事儿妈 del diccionario 百度汉语
[4]Chang Wei (2017). Análisis de las características culturales similares en la grosería en las lenguas inglesa y china. Periódico académico de la Academia Panzhihua. (01), 79-82. doi:10.13773/j.cnki.51-1637/z.2017.01.016.
[5] El Movimiento del 4 de Mayo (chino simplificado: 五四运动, pinyin: Wǔ Sì Yùndòng) fue un movimiento social antiimperialista y antifeudal de estudiantes que ocurrió el 4 de mayo de 1919. En ese movimiento se liberó el pensamiento de la sociedad a un nivel más contemporáneo y avanzado.
[6] Ministerio de Seguridad Pública de la República Popular de China.
Imagen: carácter chino
*Estudiante de China del curso Español 8
Profesora: América Delgado
CEPE-CU, UNAM, Ciudad de México
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