Steeve Ficil*

Firmin
Foto: http://en wikipedia.org/wiki/

Joseph Antenor Firmin fue una luz, una esperanza intelectual y mental a finales del siglo XIX en Haití. Con sus nuevas maneras de pensar, de comprender, de solucionar las cosas, iba a intentar cambiar la vida del país y mejorar la vida de los pobres. Si hubiera ganado en la elección de 1902, es seguro que hoy tendríamos un mejor país, con mejores condiciones sociales.

Estamos hablando de él, porque es un ejemplo de intelectual, un ejemplo histórico de quien podemos sacar ideas nuevas para seguir adelante y vivir en paz.

Gracias a sus nuevas ideas para cambiar la situación del país, fue candidato a la diputación de su municipio, pero no fue elegido a causa de un fraude cometido por un político muy reconocido con muchas influencias. También periodista, fundó "Le messager du Nord" (en español "El mensajero del Norte") donde se publicaba sobre la literatura y la política. Miembro del "Partie liberal haitien" con su lema "le pouvoir au plus capable", ("el poder al más capaz") al lado de hombres como Louis Joseph Janvier, Demesvar Delome y otros que marcaron su época.

Se exilió desde 1883 en St. Thomas, luego en Francia, después fue electo por el presidente Salomon para representarnos en la celebración del Centenario de Bolívar en Caracas. Fue recibido como miembro de la sociedad de Antropología. Desde ahí, publicó la más popular y conocida de sus obras: L'égalité des races humaines o (La Igualdad de las razas humanas), que fue publicado en 1885 como una refutación al famoso libro L'essai sur l'inégalité des races humaines (Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas) publicado en 1853 por el filósofo francés Joseph Arthur de Gobineau, considerado como obra inicial del pensamiento racista en el mundo. En esta obra, Gobieneau sostiene la superioridad de una supuesta "raza aria" como la raza que debería gobernar, dirigir a la raza negra, a causa de la inferioridad de esta última. Era un pensamiento compartido, en general, por la cultura europea de la época. Firmin, en su obra, sostiene lo contrario y afirma que todas las razas son iguales, que todos los hombres tienen las mismas cualidades y faltas sin distinción de colores o formas anatómicas. Fue reconocido por el cubano José Martí como "un haitiano extraordinario" por su pensamiento tan adelantado a su época, sobre todo por la defensa de las personas de la raza negra que son maltratadas y vejadas por su color de piel.

Regresó a Haití en 1888, participó en el movimiento que le costó el poder al presidente Salomon y, en 1889, fue elegido como ministro de finanzas y de relaciones exteriores por el nuevo presidente Florvil Hipolyte. Durante esos años, hizo todo lo que pudo para estabilizar la economía del país. Con nuevos métodos, organizó las aduanas y estabilizó las relaciones con los Estados Unidos y aprovechó para aclarar el punto sobre Mole St. Nicola (la querían para construir la prisión de Guantánamo). Dejó el Ministerio en 1891.

En 1902 fue obligado a dejar el país después de la Guerra Civil de Nord Alexis y de su golpe de estado. En 1905 publicó Monsieur Roosevelt président des Etats-Unis et la république d'Haiti, donde presentó las condiciones que deberían permitir a nuestro país ir adelante, así como construir una sociedad política armoniosa. También habló sobre un acercamiento entre los dos países, los cuales tienen puntos en común. En 1908, con la elección de Antoine Simon a la presidencia, Firmin regresó a la escena política. Sin embargo, lo enviaron como ministro a la Habana y luego a Londres, ya que el nuevo presidente electo no quería que Firmin estuviera cerca de su presidencia debido a que tenía miedo de sus capacidades intelectuales. Incluso antes de su muerte, no regresó a Haití sino a St. Thomas, donde publicó la reflexión testamentaria de su visión sobre el futuro del país.

Firmin, un icono de su época por su manera de pensar e ideas, habría hecho muchísimo bien al país; fue el precursor del pensamiento antirracista, el padre de la sociología haitiana, el padre de la antropología moderna y científica según la revista L'harmattan.

El padre de la Panáfrica, como nosotros la llamamos, dejó varios consejos para el desarrollo de nuestro país y, en general, para la vida personal. Cada civilización puede tomar estas ideas para ir adelante.

En su última obra, anunció la llegada de las tropas estadounidenses a Haití en julio de 1915, fecha en que empezaron realmente las tribulaciones del país.

Todo lo que acabo de presentar sobre este héroe no es nada comparado con lo que hizo. A través de obras como Haiti et la France en 1891, La Defense en 1892 y Diplomate et diplomatie en 1898, podemos aprender a conocer más sobre este personaje, debido a que fue uno de los grandes de su época. Como la muerte no reconoce a nadie, ni tampoco tiene amigos, Firmin murió en 1911 en St. Thomas, sin realizar sus sueños.

* Estudiante haitiano de Español 3
CEPE-Taxco, UNAM, México.

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