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Louis Riel, víctima del martirio o malvado

Roger Verreault

El año pasado, después de haber sido rechazado por el Parlamento de Canadá, tocó a los jefes de la nación Metis (palabra que quiere decir mestizo) del Canadá, el MNC, rechazar un proyecto de ley que tenía por objeto exonerar de su famoso crimen de alta traición a Louis Riel (1844-1885), político canadiense inmortal, a la vez mártir y malvado, que combatió y murió por ellos, defendiendo sus tierras y sus derechos.

Pero ¿quién era este hombre? Louis Riel nació el 23 de octubre de 1844 en Saint-Boniface, Manitoba. Era ante todo francófono y católico, un hombre muy religioso, (su hermana Sara era monja), inteligente y erudito, un orador que hablaba por lo menos cinco idiomas (francés, inglés, cri, griego y latín). Era escritor de poemas y canciones, humorista y un gran viajero. Y por supuesto, encabezando los movimientos de rebelión, fue un guerrero. Pero sobre todo era un apasionado de justicia, a pesar de haber pasado toda su vida política fugitivo de la ley por un eterno conflicto con el gobierno anglófono de Ottawa, lo que no impidió que fuera elegido por aclamación como diputado en la Cámara de Comunes el 13 de octubre de 1873 en una elección parcial en el condado de Provencher.

Así, se convirtió en el primero de tres metis que hasta la fecha han resultado electos para formar parte del Parlamento canadiense. Aunque por este conflicto nunca pudo ocupar un escaño en Ottawa, se le considera sin embargo como el padre del Manitoba (de "Manitou Bou", palabras cri), puesto que fueron delegados de su gobierno provisional quienes negociaron la entrada de Manitoba en el Dominio del Canadá, y eso, según algunos, también le valdría el título de Padre de la Confederación. En efecto, propongo que si no hubiera sido, entre otras cosas, por su influencia, el oeste canadiense de hoy habría podido ser tomado por los Estados Unidos y yo no sería canadiense. En este sentido Louis Riel es, y será siempre, un símbolo de la unidad canadiense.

En realidad, Louis Riel no era ni delincuente, ni un enfermo profeta (como lo describieron algunos de sus opositores), ni un criminal. Sólo que le tocó vivir en un siglo en que un hombre podía ser ahorcado por haber robado 25 centavos.

A la edad de 20 años, en 1865, abandonó sus estudios de sacerdocio en Montreal para iniciar los de derecho, y llegar al corazón de Marie Julie Guernon. Pero la familia de ella se opuso a este matrimonio, y Louis Riel salió para los Estados Unidos (Illinois y Minnesota).

En 1869 regresó a Saint-Boniface, compró tierras con la intención de establecerse, pero rápidamente se dio cuenta que los anglocanadienses, con sus apeadores de Ottawa y sus poderosas compañías tales como la Hudson's Bay y la Canadian Pacific, no respetaban las leyes, tierras y fronteras ya establecidas por los Metis, así como por la otra gente del lugar. En 1869, con el poyo de todos, incluyendo el clero, encabezó el movimiento de los rebeldes. Puesto que el Manitoba todavía no existía oficialmente, y muy contra la voluntad del Primer Ministro Sir John A. MacDonald, en 1870 fue elegido presidente del gobierno provisional de la gran región de esta futura provincia.

Ya la guerra entre Riel y los "Canadians" estaba declarada y un prisionero inglés particularmente difícil con sus carceleros, Thomas Scott, fue juzgado y ahorcado por los hombres de Riel. Los seguidores de Riel fueron arrestados, pero esto no obstaculizó que el 15 de julio de 1870 esta parte de la "Tierra de Rupert" pasara a formar parte del Dominio del Canadá bajo el nombre de Manitoba.

Ya por todas partes los soldados buscaban al responsable de la muerte de uno de los suyos, es decir, buscaban a Louis Riel. De nuevo huyó éste a Estados Unidos, y durante los siguientes diez años viajó por las tierras de Saskatchewan, Minnestota, Dakota del Norte, Nueva York, Washington D.C. y también por Quebec. Como diputado federal en 1873, trató de vivir en Ottawa, pero no se atrevía entrar en el Parlamento por temor a ser arrestado. Así se ocultaba muchas veces en la región inmediata de Hull, usando nombres falsos, condenado a una vida de fugitivo.

Todavía exiliado en 1881 en el estado de Montana, se casó con Marguerite Monet y tomó la ciudadanía americana. Durante este periodo gozó de cierta felicidad, tuvieron tres hijos y Louis pasaba mucho tiempo escribiendo. Pero, en 1884, un nuevo llamado de los metis y otros colonos blancos de la futura provincia de Saskatchewan lo llevó por segunda vez a tomar la defensa de este pueblo contra los ingleses. Esta vez, en territorio diferente, no tuvo el apoyo ni del clero ni sus obispos como quince años antes, y ante las nuevas armas modernas de los ingleses, su proyecto de resistencia con Gabriel Dumont fracasó en la batalla de Batoche en 1885. Puesto que Louis Riel era esta vez de nacionalidad americana, apoyándose en una ley especial para criminales extranjeros, lo juzgaron y lo ahorcaron el 16 de noviembre de 1885 en la ciudad de Regina.

Los últimos pensamientos que tuvo Louis Riel la noche antes de su muerte fueron de paz y de ternura. Los escribió en una carta destinada a Marguerite y sus hijos, y la firmó Louis "Dave" Riel, que era su sobrenombre. Su cuerpo fue devuelto a su tierra natal y enterrado delante de la Catedral de Saint-Boniface. Nos quedan de este ilustre personaje complejo y controvertido no sólo sus textos y diarios, sino también su imagen presente en numerosas obras de literatura, teatro y cine sobre su vida. En Saint-Boniface, un importante colegio francófono lleva su nombre. Hace dos años, aquí en Ottawa, en la colina del Parlamento, durante un concurso artístico, entre 12 gigantescas esculturas de nieve creadas por diversos artistas, ganó un premio la de su cabeza. A pesar de lo que opinen sus opositores, siempre Louis Riel será un hombre para quien cada paso fue un paso de honradez y justicia.