Anécdotas, crónicas y creaciones
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Un día, en una montaña, buscando un templo para pasar la noche…
En el invierno de 2009, mi esposo y yo decidimos subir a la montaña para celebrar la Navidad. Habíamos preparado ... Continúa leyendo...
Una anécdota divertida
Mi sobrino tenía cinco meses y un día estábamos todos comiendo. Mi papá estaba con mi sobrino, cuidándolo. El teléfono de mi papá empezó a sonar Continúa leyendo...
Cuando los opuestos se atraen: creando una nueva identidad
Charlotte Mayumi Jenkins y Jaisri Khan todavía no habían hecho el examen de admisión para la escuela de medicina y estaban preparándose juntas para presentarlo, además de completar los exigentes cursos Continúa leyendo...
La mujer de la foto
Fue en 1943, en su luna de miel. Ambos están entrando en un salón de baile. Mi papá lleva camisa y pantalón de playa, y mi mamá, a mi parecer, se ve tan hermosa que se le notan el talento y la vivacidad. Tenía entonces 26 años Continúa leyendo...
La historia del huevo
Un día Manuela estaba haciendo un pastel de naranja para su novio, pero se dio cuenta de que no tenía ningún huevo y necesitaba uno porque pensó que el huevo era uno de los ingredientes imprescindibles, pero era domingo y las tiendas estaban cerradas. Por eso, fue al 5º A, en donde vivía José Luis, para pedirle uno. Pero José no estaba en casa. Entonces, Manuela decidió bajar al 3º B y tomó el ascensor para ir ahí. Pero, de repente, el ascensor Continúa leyendo...
Reto a la naturaleza
Se asoma lentamente la alborada, empieza a despuntar suavemente el día, en esa pequeña casa de madera con techos de láminas de asbesto y rústicas ventanas donde circulan esos aires puros de las zonas altas de una cordillera de Puebla. Es una localidad espesa de vegetación, ubicada a las faldas de los gigantescos cerros, llamada Ahuazotepec. Ahí vive Julián, de 12 años de edad, hijo mayor de una familia Continúa leyendo...
Mi primer día en la ciudad
Recuerdo el primer panda vivo que vi con mis propios ojos en el zoológico, las nubes de vapor de diesel que me hicieron contener la respiración sin saberlo al cruzar la calle, y los cacahuates especiados en conos de periódico Continúa leyendo...