Postal desde Taxco para Canadá
Miguel Gratton*
Hola, Kelli y Joseph,
¿Cómo están ustedes? ¿Están estudiando español en el CEPE de Gatineau-Hull? ¿Quién les enseña a ustedes?
Aquí, empezamos nuestros cursos el 27 de enero y todo va bien.
Es un poco más intenso que en Hull; las clases son de 9 a 12, de lunes a viernes, en los salones de la Hacienda del Chorrillo, un lugar muy tranquilo y propicio para los estudios.
Tenemos solamente tres estudiantes en nuestra clase; es como un curso privado, dice la maestra Lilia Rosales.
Lo que es diferente aquí es que puedo practicar mucho más, porque todas las tareas del día implican hablar español: en la casa dónde vivo, en las calles, restaurantes, tiendas y bares también. He hecho muchos amigos entre los jóvenes estudiantes y entre los meseros también....
Taxco es una ciudad colonial muy bonita, un laberinto de calles y callejones estrechos y en pendiente, que he encontrado difíciles al principio, pero ahora los encuentro más fáciles. A 1445 metros sobre el nivel del mar, toma algunos días adaptarse.
Los mexicanos son apasionados de las fiestas. El 18 de enero fue la fiesta de Santa Prisca, la patrona de Taxco. Hubo procesiones diarias en el Zócalo y fuegos artificiales todas las noches durante una semana.
El domingo pasado estuvimos en el pequeño pueblo de Juliantla, donde la población normal de 300 habitantes aumentó más de cinco veces. Hubo música, comidas tradicionales, fuegos artificiales y una pelea de gallos también.
Ven que tengo suerte de estar aquí, sobre todo porque la temperatura es de más o menos 50 grados más alta que en Ottawa, y el sol está brillando todo el tiempo.
Es un paraíso que descubro un poco más cada día.
Un cordial saludo para ustedes y para las maestras Espín y Mendoza, en Québec.
Foto: Vista de Taxco, México |
*Estudiante de español, Intermedio, CEPE-TAXCO