Para informáticos

Nathalie Dunn

Bill Gates murió en un accidente de coche y se encuentra en el purgatorio frente a Dios, quien lo está juzgando.

--Pues, Bill, estoy muy confundido. No estoy seguro de si mandarte al cielo o al infierno. Voy a hacer algo que nunca había hecho antes. ¡En tu caso voy a dejar que tú decidas lo que quieras!

--Gracias, Señor. ¿Cuál es la diferencia entre los dos?

--Estoy dispuesto a dejarte visitar un ratito los dos lugares para ayudarte a tomar la decisión, agrega Dios

--Bueno, ¿por dónde debo empezar?, pregunta Bill.

--Tú decides, dice Dios.

--O.K., probaremos el infierno antes, y Bill va al infierno.

Estaba maravilloso, limpio, con playas de arena suave, aguas claras, miles de mujeres guapas corriendo por todos lados, jugando en el agua, leyendo, divirtiéndose. El sol brillaba, la temperatura era perfecta.

Bill estaba muy feliz. "¡Esto está muy padre!", pensó, y le dijo a Dios:

--Si el infierno es así, ¡cómo será el CIELO! Quiero verlo de inmediato.

-- De acuerdo, contestó Dios, y allá se dirigieron.

El Cielo era un lugar muy alto en las nubes, con ángeles tocando el arpa y cantando. Era agradable, pero no tan atractivo como el infierno.

Bill lo pensó un momento y tomó la decisión:

--Hmm, creo que prefiero el infierno, le dijo a Dios.

--De acuerdo, contestó Dios, como desees. Entonces Bill Gates se fue al infierno.

Dos semanas despúes, Dios decidió verificar con el exmillonario cómo iban las cosas en el infierno. Cuando llegó allá, encontró a Bill encadenado a la pared con grilletes, gritando entre las ardientes llamas, en una caverna oscura. Lo estaban quemando y torturando los demonios.

--¿Cómo va todo, Bill?, preguntó Dios.

Bill contestó con una voz llena de angustia y decepción:

--Esto es terrible. No era lo que esperaba. No puedo imaginar qué ocurrió. ¿Qué pasó con el otro lugar con las playas y las mujeres hermosas jugando en el agua?

A lo que Dios contestó:

--Eso era un protector de pantalla.