La historia del chorizo toluqueño
Ivan Sarafov Petrov*
Churros Foto: Ivan Sarafov Petrov |
No sé sí la historia que voy a contarles es una anécdota pero creo que es chistosa y vale la pena escribirla. Cuando una persona se muda a un país extranjero siempre te puede contar cosas muy chistosas que le han sucedido. Cuando llegué a México no sabía hablar mucho la lengua española y menos sabía los nombres de la comida mexicana.
Chorizo Foto: Ivan Sarafov Petrov |
El primer mes en mi trabajo aquí en México tenía que ir con un compañero de trabajo a Toluca para llevar unos documentos. Otro compañero que se llama Mario y a quien le gusta mucho bromear me dijo que tenía que comprar el famoso chorizo de Toluca para todos en nuestro equipo y me dijo que les iba a gustar mucho. Y por supuesto, porque siempre trato de ser una persona amable, yo esuve de acuerdo. Pues fuimos a Toluca, cumplimos lo que teníamos que hacer y fuimos a comer en un restaurante típico. Después de comer, le pregunté a la mesera si tenían chorizo y ella me dijo que sí. Entonces, pedí como dos kilos de chorizo rojo porque somos ocho en nuestro equipo. Cuando la chica me trajo el chorizo, yo estaba muy confundido... Me trajeron carne cuando había pedido chorizo, pues pensaba que "chorizo" y "churro" eran las mismas cosas y esperaba impacientemente el postre para mis compañeros cuando vi el chorizo que olía un poquito raro, pues, para mí.
No supe qué tenía que hacer, porque ya había pagado y por lo tanto, en vez de postre, les traje chorizo a mis compañeros. No pueden imaginarse qué caras pusieron las chicas, especialmente mi gerente, cuando vieron sus regalos - el famoso chorizo toluqueño. Por supuesto, Mario se rió mucho. Desde entonces, cuando veo un churro o un chorizo empiezo a reírme.
¡Vaya confusión! No quiero probar un pedacito de chorizo remojado en mi café, jeje.
* Ex estudiante búlgaro de Intermedio 1
CEPE Polanco. México, D.F.