Literatura | |
Ángeles Mastretta, escritora
mexicana. | |
"No hay cielo eterno. El tiempo y el amor son uno solo". Quién es Ángeles Mastretta:
Es una mujer
cálida, desinhibida y gran conversadora. Tanto al hablar como al escribir
emplea el sentido del humor. En el plano literario utiliza una prosa sencilla,
a menudo coloquial y casi siempre en sus textos encontramos palabras y frases
que deslumbran, divierten y captan la imagen proyectada. Ángeles Mastretta
no habla mucho de su infancia, excepto que nació en Puebla de los Ángeles en el
estado de Puebla y vivió ahí durante los primeros veinte años de su vida. Con
frecuencia se refiere a su padre, quien murió cuando ella tenía 21 años y cuya
imagen y recuerdo evoca ella en su obra. La autora confiesa una absoluta
adoración por él, quien solía escribir para los periódicos de Puebla en una
vieja máquina Olivetti. Para el padre, escribir era un juego y ella cree que la
experiencia de su padre la empujó a elegir esa profesión. Mastretta dejó
Puebla y se trasladó a la ciudad de México para estudiar Ciencias de Ninguna eternidad como la mía.
La novela cuenta
la historia de una joven que nace un 14 de marzo de 1904 en el estado de
Veracruz, hija de un matrimonio de emigrantes asturianos, con cuatro hermanos
varones. La niña desde pequeña demostró la firmeza de su carácter y su férrea
voluntad. No asumió el papel tradicional de una mujer convencional, en la
provincia mexicana. Desde muy joven reta al destino al vivir como pasiones la
danza y la lectura. Emigra sola a la ciudad de México con 17 años a cuestas y
con todo el empuje emocional y físico para continuar su formación académica en
el campo de total disciplina de la danza clásica. En la ciudad encontrará
además de la danza el amor, y vivirá intensamente su pasión amorosa hacia
Javier Corzas (poeta y telegrafista, alter
ego del poeta mexicano Renato Leduc), quien queda prendado de ella ante su
belleza, su libertad de movimientos y el control que tiene ella de su cuerpo.
Deslumbrado por la fuerte convicción de Isabel por la danza, prefiere
abandonarla antes que continuar con esta hermosa mujer, tan libre y fuerte de
carácter. Ella cree que lo tenía todo: el amor a su hombre con el cual
compartió su sexualidad sin trabas, ni compromisos, ni falsas promesas, y su
opción de vida, la danza. Tomaba clases en Isabel Arango de Pero también
descubre que "nada es eterno". Aquí, Mastretta hace un homenaje al poeta Renato
Leduc (1897-1986), que en la vida real fue telegrafista y poeta durante la
Revolución; es autor del poema titulado: Sabia
virtud de conocer el tiempo, donde canta estas bellas estrofas: Como dice
el refrán: dar tiempo al tiempo…/ que de amor y dolor alivia el tiempo/ Aquel
amor a quien amé a destiempo/ Martirizóme tanto y tanto tiempo/ Que no sentí
jamás correr el tiempo/ Tan acremente como en ese tiempo/ amar queriendo como
en otro tiempo/ Ignoraba yo aun que el tiempo es oro/ Cuánto tiempo perdí ¿ay?
Cuánto tiempo/ Y hoy que de amores ya no tengo tiempo/ Amor de aquellos
tiempos, cómo añoro/ la dicha inicua de perder el tiempo.[2] En Ninguna eternidad como la mía Mastretta
describe las diferencias entre hombres y mujeres, aborda la sexualidad y las
opciones y pasiones de vida. Trastoca los mitos y estereotipos de la mujer en
la sociedad mexicana de principios del siglo XX. Transgredió las convenciones
lingüísticas que limitaban a las mujeres a no utilizar malas palabras. Isabel
Arango, su protagonista, es una voz narrativa que la autora ideó y delineó como
si fuera una mujer de su propia generación o de mujeres más contemporáneas; es
como una joven de hoy en día. En síntesis. la protagonista se adelantó a su
época, pues vemos que: a)
abandona el núcleo familiar para dedicarse a la
danza, persigue un objetivo b)
parte de la provincia a la capital sola c)
su vida es bailar. Se apropia de la danza como
opción de vida y no como un pasatiempo. d)
se enamora de un joven con quien vive su pasión
amorosa y sexual sin presiones ni convenciones sociales como el matrimonio e)
combina la danza y el amor libremente. f)
ante el abandono de su amante, no se siente
devastada, tiene la danza como proyecto de vida. *Profesora de Literatura CEPE-CU, UNAM, México [1] Véase
Ángeles Mastretta, Ninguna eternidad como
la mía, México, Cal y Arena, 1999, pp. 35-36. [2] RenatoLeduc
poema titulado "Sabia virtud de conocer el tiempo" en el libro Breve glosa al libro del Buen amor,
1939. Ilustración: Portada del libro
Ninguna eternidad como la mía, http://3.bp.blogspot.com/_SxBgP8la9To/ST3MLgPJ0MI/AAAAAAAABUA/adK6TbhPDX8/s320/mastreta.jpg Ilustración: Portada del libro Ninguna eternidad como la mía, http://g-ecx.images-amazon.com/images/G/01/ciu/60/2f/4ba1224128a0c336c5ad8010.L._AA240_.jpg
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