Crónicas, cuentos y anécdotas |
Una experiencia de mala suerte que se convirtió en buena suerteAya Fujimura Fanselow* |
El
año pasado, cuando hicimos una escala en Miami de regreso a Nueva York de
Colombia, a donde había ido por unas semanas, mi vuelo fue cancelado. La
compañía de la aerolínea afirmó que la cancelación no era su culpa, así que nos
dijo que no pagaría nuestros gastos para pasar la noche en Miami, aunque
necesitábamos pasar la noche allí, porque ya no había mas vuelos disponibles
ese noche. Yo
ya había aceptado la idea de pasar una noche en el aeropuerto. Empecé a
platicar con un señor mayor, quien también estaba en el vuelo que no había
podido salir, y descubrimos algunas coincidencias entre nosotros. Por ejemplo,
su hijo había hecho un posgrado de derecho en la misma universidad que yo; la
esposa de su hijo había asistido a la misma escuela secundaria que yo; y su
hija trabaja como periodista con especialización en artículos relacionados con
derechos humanos, y mi trabajo, aunque de abogada, está también relacionado con
derechos humanos. Él se sintió muy feliz de descubrir tantas coincidencias y me
invitó a cenar con su hija en un restaurante muy lindo, con una cocina
deliciosa, en Miami. También insistió en llevarme a un hotel y pagar por mi
habitación. Yo estaba vacilante en aceptar su invitación tan amable, pero su
insistencia fue mucha y su hija, con quien cenamos, también insistió, así que
al final yo acepté su invitación con mucha gratitud. Después
de esta noche, salimos juntos en Nueva York cuando mis padres me visitaron y el
señor se ha vuelto volvió como un abuelo para mí. * Estudiante estadounidense de
Español, Intermedio 1. CEPE-CU, UNAM, México, D.F. Fuente de imagen: http://positivevibenation.com/2013/03/08/synchronicity-life-has-no-coincidences/ |
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