La carne es un tejido animal, principalmente muscular, que se come como alimento. Desde el punto de vista nutricional, algunas personas consideran la carne como una fuente habitual de proteínas, grasas y minerales en la dieta. Con la carne se puede elaborar una gran variedad de platillos, debido a la amplia diversidad de sabores, producto de las distintas carnes existentes. Por otra parte, quienes se oponen a la muerte de animales promueven la idea de obtener proteínas de semillas, las cuales proporcionan un PH balanceado, que es una fuente de energía más saludable. En este ensayo se desarrolla la tesis de que el consumo de carne es dañino para el ser humano porque ocasiona graves consecuencias físicas, emocionales y psíquicas.

Se sabe que los que están a favor de comer carne insisten en que es nutricionalmente buena porque contiene mucha proteína que no tienen los vegetales y además proporciona variedad a la comida. Los doctores que sugieren comer carne arguyen que es para tener suficiente nutrición. Consideran también que los platillos sin carne son muy desabridos porque generalmente la gente se acostumbra a la comida preparada con distintas carnes: pollo, res, cerdo, mariscos y otras variedades. Es posible afirmar, entonces, que comerlas es una parte de la cultura porque la comida nos deja satisfechos y es muy común incluirla como parte esencial de festivales y celebraciones.

Por el contrario, quienes se oponen al consumo de la carne opinan que es innecesario. Hay médicos que consideran que las proteínas en la carne no pueden ser sustituidas con ningún otro alimento y la falta de su consumo traería graves consecuencias a la salud. Indudablemente se sabe que hay productos que contienen más proteínas. Adicionalmente, existen investigaciones que señalan que el cuerpo humano puede asimilar mucho mejor los productos naturales y crudos que nos proporcionan la flora bacteriana alcalina en lugar de la ácida de la carne. En lugar de carne, los críticos proponen comer semillas, que tienen energía pránica, energía del sol y además viva. Igualmente, los que protestan en contra de matar a los animales arguyen que es injusto hacerlo, sobre todo porque hay muchas maneras de preparar comida vegetariana con sabores que imitan al de la carne.

Por otra parte, también se cree que antes de la agricultura y de la industrialización, la carne no era la parte principal de nuestra dieta. Nuestros antepasados sobrevivieron principalmente recolectando frutas y vegetales y no tuvieron tantos problemas de salud como tenemos hoy. De la misma manera, los vegetarianos sostienen que la carne es un producto dañino que provoca gran variedad de enfermedades y causa perjuicios por los antibióticos que los animales han recibido para combatir sus enfermedades. Cabe añadir que hoy en día se sabe que los humanos, aparte de su cuerpo físico, poseen un cuerpo emocional y un psíquico. Existe cierta opinión de que, en el momento de la matanza, los animales experimentan un gran temor que se queda en la memoria celular de la carne que luego reciben las personas. Esta práctica provoca en los seres humanos una baja de energía, miedos y la terrenalidad en lugar de la espiritualidad. Asimismo, la carne provoca otra energía agresiva y despierta los peores vicios.

Por lo antes expuesto, se puede afirmar que la carne no es un alimento fundamental, es inapropiada para la salud, y de la misma manera, tampoco se justifica el punto de vista que acepta matar a los animales.

* Estudiante rusa del curso Técnicas para resolver exámenes de Certificación

 CEPE-CU, UNAM, México, D.F.